A David De Sandro se le ocurrió comparar la potencia de renderización CSS3 de los actuales navegadores de una forma curiosa. Construyó el logotipo de Opera solo en código CSS, sin ningún respaldo en forma de imagen y dejó que los browsers lo renderizaran. si queréis hacer la prueba podéis bajar el código de su blog aquí. Pero resumiendo esto es lo que obtendrías.
La verdad es que el resultado de internet explorer no sorprende a nadie, sin embargo, el de la propia Opera es bastante decepcionante. La manera de utilizar los gradientes es poco realista, de lo que resulta una imagen plana y pobre. Una decepción si tenemos en cuenta la gran velocidad y calidad del navegador para cargar javascript y otros códigos. Parece que el CSS es el talón de Aquiles de Opera.