Por fin salió la cuarta versión del navegador de Mozilla y le tengo que dedicar un post, más por obligación moral que por ganas. Antes de seguir quiero advertir a los fanboys de Firefox que no sigan leyendo porque voy a poner fino a su querido programa.
Ya ni me acuerdo de cuándo salió la versión 3 de Firefox. El mundo de la tecnología se ha vuelto tan lunático que los desarrollos tienen que ser prácticamente del tipo rolling release. La informática avanza cada vez más rápido y si ya nos parecen excesivos los ciclos de desarrollo semestrales de Ubuntu, lo de Firefox es una barbaridad. Es cierto que Mozilla tiene otros proyectos paralelos a Firefox (y que a día de hoy me parecen más interesantes que un navegador que nace aviejado). Mozilla no se puede permitir lanzar una versión nueva cada dos años como si fuera Debian. Desde que salió Firefox 3 han sucedido muchas cosas, el mundo geek ha cambiado muchísimo y parece que Firefox no llega a adaptarse a ese cambio al contrario que Google Chrome.
Empecé a usar Chrome la segunda semana de septiembre de 2008, lo recuerdo muy bien. Su velocidad de ejecución y carga de las webs me enamoró de esa beta temprana que ni siquiera tenía flash. Me fui moviendo por las distintas versiones. De estable a beta a dev para acabar en el Chromium desde el que hoy escribo. Al principio no había versión para Linux y lo tenías que ejecutar en wine. Luego había que compilarlo y era un coñazo. El día que salió el primer repositorio y lo pude instalar de forma nativa con un sudo apt-get me emocioné porque se había convertido en el software que más utilizaba de todo el sistema operativo. Luego anunciaron Chrome OS y eso sí que fue espetacular, un cambio de paradigma que todavía espero. Todo esto ocurrió mientras Mozilla trabajaba muy duro pero con cuestionables resultados en la nueva versión que ayer presentaron.
Una vez llegué a admirar a Firefox. La comparativa con IE7 era demoledora pero ahora los mismos que publicaban esos test dejan de hacerlo por miedo a perder con otros navegadores más potentes y modernos.
Voy a poner unas pocas características de Firefox y a comentarlas con el espíritu crítico que les falta a muchos fans de Mozilla.
- "Interfaz mejorada" acabo de leer en la web de Firefox. No habría quedado tan bonito poner interfaz copiada a Chrome pero es lo que es. No quiero que parezca que acuso a Mozilla. Copiar no está mal pero si lo haces, hazlo bien. Además de copiar el diseño minimalista de Chrome lo hacen a medias y no copian la omnibar (si bien la barra de Firefox tiene muchas características de la omnibar siguen conservando la barra de búsqueda) y no desaparece la barra de menú (excepto con Unity). Lo peor es que si yo fuera un fan de Firefox y me intentaran convencer de lo novedoso de una interfaz que Google ofrece desde hace más de 2 años me sentiría defraudado. Si los fans de Firefox verdaderamente hubieran querido ese diseño seguramente ya habrían migrado a Chrome.
- "Alto rendimiento" es difícil comparar el rendimiento cuando solo te comparas contigo mismo (pero es la única forma de ganar siempre). Las gráficas de Firefox 4 comparándolo exclusivamente con Firefox 3.6 me recuerdan lamentablemente las de Internet Explorer de otras ediciones. Aludir a la competencia era un recurso habitual en Firefox cuando tenía la potencia suficiente como para salir ganando. Ahora que las cosas han cambiado parece que se han olvidado de sus viejos principios. Su "alto rendimiento" es decepcionante. Desconozco si IE9 lo supera pero el resto de navegadores sí. La arrogancia de Mozilla les llevó a no adoptar Webkit como motor de renderizado y ha sido una malísima decisión. Firefox 4 no pasa el acid3 test. A estas alturas eso es imperdonable. El nuevo motor de javascript de Firefox llamado JägerMonkey tampoco está a la altura del V8 de Chrome o del carakan de Opera. La aceleración del hardware es probablemente lo único novedoso de Firefox 4. Todavía no he podido compararlo con Chrome. Parece que no es compatible con Linux (para algo bonito que tenía...).
- En lo único en lo que Firefox es claramente superior es en las extensiones. Cuando migré a Chromium, al principio añoraba esas extensiones que usaba en Firefox pero ya me he acostumbrado a navegar sin ellas. Incluso sigo sin utilizarlas a pesar de que la mayoría de ellas han sido portadas a Chromium. Cuando dejabas atrás la birria de IE te gustaban todas esas extensiones para personalizar tu navegador pero desde Chrome me he vuelto más minimalista. Te das cuenta de que no eran importantes, solo un adorno curioso que llamaba la atención porque no estaban presentes en IE. La verdad es que la necesidad de extensiones es lo único que podría explicar permanecer en Firefox. Eso y ser un paranoico que odie a Google por recolectar información para nadie sabe qué maldad. Todo el mundo que conozco que utilizaba Firefox ha acabado usando Chrome, incluso el cabezota de Ruvelro, uno de los mayores defensores de Firefox que nos llamó herejes (literalmente) a Fegarur y a mí por pasarnos a Chrome ha acabado encantado con Chrome como no podía ser de otra forma. Si te gusta Firefox y quieres usarlo me parece perfecto pero no vayas diciendo por ahí que es el mejor navegador porque no lo es y lamentablente si las cosas siguen por este camino va a ser superado por IE. Eso sí sería deprimente.
Si a alquien le quedan ganas de probar Firefox 4, está disponible en su web. Yo casi prefiero esperar que lo metan en Natty.
Conclusión: Si Firefox es vanguardista, Chrome viene del futuro.