La principal diferencia entre ambos lenguajes es que el primero es compilado; fue diseñado para que aprovechara la potencia de núcleos múltiples y de la computación en red. Por el contrario, Dart está pensado para el desarrollo de aplicaciones web. Es un lenguaje interpretado como javascript pero como acaba de salir al gran público, todavía no está implementado en ningún navegador así que si alguien quiere trastear un poco con este nuevo juguete tendrá que ejecutar los programas en una máquina virtual online que Google ofrece o puede compilar el código en javascript para que sea ejecutado directamente por el browser.
Las principales características que Dart nos ofrece son la posibilidad de crear aplicaciones web estructuradas y flexibles con un lenguaje familiar, natural y fácil de aprender como vemos en este típico ejemplo de programa hello, world que tanto me recuerda al de C.
main(){print('Hello, World!');}
Dart promete ser la alternativa perfecta a javascript a la hora de desarrollar aplicaciones de alto rendimiento para los navegadores modernos pero le todavía le quedan años para que pueda igualar la popularidad de js.
Si queréis más información os invito a leer el manual de especificaciones aquí. Yo ya lo he metido al Kindle.