Como no podía ser de otra forma, en este blog hemos criticado pública y privadamente esta aplicación de mensajería móvil pero es de justicia reconocer que han solventado sus fallos.
WhatsApp es una aplicación que hemos criticado duramente por lo chapuceros que habían sido sus programadores. Me refiero a la seguridad del servicio. Algo tan primordial como la privacidad de los mensajes enviados y recibidos en una aplicación de mensajería había sido obviada por los desarrolladores de WhatsApp.
Cualquiera con un conocimiento mínimo de redes computacionales, podía ejecutar un programa de sniffing para recopilar todos los mensajes enviados y recibidos de todos los usuarios conectados a redes wifis públicas; se me ocurre que en mi facultad habrá más de 500 usuarios de WhatsApp, conectados a la red sin cifrado de la universidad. Sus datos podrían acabar en manos de cualquiera con solo apretar un botón y esperar un rato. Es incluso más fácil de lo que podáis imaginar...
Por suerte, la decencia y la presión ejercida por la comunidad, han obligado a los programadores de WhatsApp a incluir cifrado de mensajes. Aunque lo anunciamos como un logro, no lo es. Cualquier aplicación similar cuenta con sistemas de cifrado porque son algoritmos libres y muy fáciles de portar e implementar. Pero bueno, más vale tarde que nunca.
WhatsApp cuenta con la tan ansiada encriptación solo en su versión para iPhone (2.8.3). La versión 2.8.1504 de Android todavía no se ha actualizado pero no tardará más de un par de semanas en llegar.
Los desarrolladores de WhatsApp van a seguir siendo unos inútiles por haber tardado tanto en adoptar una solución tan sencilla y esencial pero al menos ya se puede usar esta aplicación con total seguridad y confianza.