Todo apunta a que el 2013 va a ser el año de Ubuntu y los de Canonical empiezan con fuerza presentando Ubuntu for Phones.
Ubuntu for Phones ya se había comentado durante gran parte del 2012 y habían asegurado que llegaría con la próxima LTS, en abril del año que viene aunque ya podemos ver la presentación oficial que han montado para el CES.
Esta barra de estado me ha llamado la atención por la forma en la que los iconos pueden usarse para ajustar los parámetros a los que se refieren sin llamar previamente a un programa de ajustes del sistema o a un centro de notificaciones. La usabilidad es una parte muy importante del diseño de Ubuntu for phones y se nota en que han programado distintos gestos para realizar las acciones que necesitarían de botones físicos. Esto hace que navegar entre apps sea más rápido y fácil que en otros sistemas móviles, sin embargo, esta estrategia de aprovechamiento de los márgenes y de gestos para revelar menúes ocultos no es demasiado intuitiva y puede perjudicar la usabilidad propia de algunas apps que ya utilicen los márgenes en la versión de Android, como Chrome que permite cambiar entre pestañas abiertas.
Las apps son otro cantar. El diseño nos apasiona y la usabilidad nos cautiva pero lo más importante es que el sistema tenga aplicaciones de calidad y Ubuntu for Phones no tiene ni va a tener ninguna de estas. Los desarrolladores a duras penas programan para Windows phone y mucho menos van a publicar aplicaciones oficiales para un sistema que nunca va a ser utilizado por un número suficientemente grande de usuarios. Aunque portar apps entre Android y Ubuntu for Phones sea sencillo (lo desconozco) los desarrolladores no van a invertir su tiempo en reajustar todas las funciones para la nueva usabilidad de Ubuntu for Phones.
Me gustaría comentar también la estrategia de Canonical a la hora de plantear Ubuntu for Phones. Se han centrado en desarrollar un sistema principalmente orientado al mundo empresarial y esto me parece un error en doble sentido. Primeramente, los profesionales no van a comprar un smartphone Android, rootearlo e instalar Ubuntu for Phones, por muy seguro que los de Canonical prometan que va a ser. Siempre van a preferir comprar un iPhone para aprovechar todo el ecosistema que Apple ofrece a las empresas. Además es un error porque no consiguen que sea un sistema para smartphones corporativos. Su interfaz prima la presencia de contenidos multimedia más orientados a los usuarios finales y esto revela que los de Canonical no han sabido plantear una estrategia clara y no han definido bien su público objetivo. En este sentido, lo único positivo que tengo que decir es que la integración con Landscape es muy prometedora y parece ser algo completamente adelantado al resto de soluciones de la competencia.
La seguridad de la que antes hablábamos es un tema que todavía no queda claro. Los de Canonical anuncian que va a ser un sistema muy seguro ya que va a estar destinado principalmente a clientes corporativos pero yo me pregunto cómo van a hacerlo y si verdaderamente va a suponer una diferencia respecto de Android. Al fin y al cabo, ambas soluciones están basadas en Linux y no creo que Ubuntu implemente soluciones como SELinux que ni siquiera utilizan en su versión de escritorio. Si toda la mejora de seguridad viene de utilizar una tienda de aplicaciones propia que va a estar vacía de apps y por tanto de código malicioso, me parecería banal e impropio de Canonical.
Me gustaría comentar también la estrategia de Canonical a la hora de plantear Ubuntu for Phones. Se han centrado en desarrollar un sistema principalmente orientado al mundo empresarial y esto me parece un error en doble sentido. Primeramente, los profesionales no van a comprar un smartphone Android, rootearlo e instalar Ubuntu for Phones, por muy seguro que los de Canonical prometan que va a ser. Siempre van a preferir comprar un iPhone para aprovechar todo el ecosistema que Apple ofrece a las empresas. Además es un error porque no consiguen que sea un sistema para smartphones corporativos. Su interfaz prima la presencia de contenidos multimedia más orientados a los usuarios finales y esto revela que los de Canonical no han sabido plantear una estrategia clara y no han definido bien su público objetivo. En este sentido, lo único positivo que tengo que decir es que la integración con Landscape es muy prometedora y parece ser algo completamente adelantado al resto de soluciones de la competencia.
La seguridad de la que antes hablábamos es un tema que todavía no queda claro. Los de Canonical anuncian que va a ser un sistema muy seguro ya que va a estar destinado principalmente a clientes corporativos pero yo me pregunto cómo van a hacerlo y si verdaderamente va a suponer una diferencia respecto de Android. Al fin y al cabo, ambas soluciones están basadas en Linux y no creo que Ubuntu implemente soluciones como SELinux que ni siquiera utilizan en su versión de escritorio. Si toda la mejora de seguridad viene de utilizar una tienda de aplicaciones propia que va a estar vacía de apps y por tanto de código malicioso, me parecería banal e impropio de Canonical.
El gran problema de Ubuntu for Phones es que se han pasado de innovadores. Podían haber programado una capa gráfica para Android como hace Amazon para el Kindle Fire (de hecho es la estrategia que debían haber seguido) pero querían ir más allá, reinventando la usabilidad y poniendo su propia tienda de aplicaciones que hace necesaria que todas las apps se reprogramen.
Repito que Ubuntu for Phones me encanta. Consigue la coherencia visual que falta en Android y seguro que son más rigurosos en los ciclos de actualización que los de Google pero eso no es suficiente y me temo que estamos ante el próximo BlackBerry. Un sistema olvidado, sin apenas público. El consuelo a toda esta catástrofe es que estoy convencido de que tanto Android como iOS van a copiar parte del concepto de Ubuntu for Phones y así podremos disfrutar de su mejor cara en nuestros smartphones. Además esperamos ansiosos lo que pueda venir del otro gran proyecto de Canonical relacionado con los smartphones, Ubuntu for Android, que pretende utilizar un dock para convertir nuestro móvil en un pequeño ordenador de sobremesa. Sea como fuere, el 2013 promete ser el año de Ubuntu.