2013-03-20

¿A quién donar los 0.89€ de WhatsApp?

He decidido escribir este artículo por algo que me ha ocurrido esta mañana. Resulta que hoy era mi último día para poder seguir utilizando WhatsApp de forma gratuita. La aplicación llevaba avisándome desde hacía más de 20 días, y por fin ha llegado.
Llevaba tiempo diciendo que no pensaba pagar por dicha plataforma. Ha tenido la suerte de llegar en el momento oportuno y eso la ha convertido en líder, pero ¿qué ofrece WhatsApp que no ofrezca la competencia?

Pues WhatsApp ofrece, en primer lugar, bastantes caídas del servidor que vuelven locas a las niñas que viven de este messenger. Una urgencia y WhatsApp te dejará tirado. También ofrece una aplicación llena de agujeros de seguridad de forma que prácticamente cualquiera con unos mínimos conocimientos puede acceder tanto a las conversaciones que viajan por una red wifi como a todas las almacenadas en el equipo. También ofrece comunicación cliente-servidor plana, sin un mínimo cifrado. Destacar que la versión iOS de WhatsApp sí que cifra, pero en Android ni lo más mínimo.

¿De verdad es tan complicado establecer un mecanismo local que cifre al salir del dispositivo y se descifre en el destinatario? Actualmente tenemos procesadores de doble y cuádruple núcleo a más de 1Ghz de velocidad... cifrar una conversación le supone nanosegundos a una CPU como esa...

Si algún día WhatsApp comienza a ofrecer un servicio decente, estaré encantado de pagar una suscripción anual e incluso mensual por la aplicación, pero deberían empezar por dejar de mentir a la gente sobre la gratuidad del servicio y, por favor, un mínimo de cifrado en las conversaciones... Que se preocupen por nuestra privacidad.

WhatsApp tiene la ventaja de haber sido de las primeras (mucho antes que ella existía ya Gtalk) y la gente empezó a usarlo. Ahora más de el 90% de la gente utiliza este servicio, lo que dificulta su extinción, aunque tengo un mínimo de fe en la humanidad y pienso que la gente no es tonta y se acabará dando cuenta de que existen mejores servicios y gratuitos... aunque es una lástima que muchos consumidores sean adolescentes a los que la privacidad y la seguridad poco les importa y a los que quizá poco importe también que un vecino pueda estar leyendo sus conversaciones "privadas". Y de igual manera que un vecino puede estar entrometiéndose, la empresa WhatsApp puede estar vendiendo tus datos y tus conversaciones a terceras personas... eso no lo sabemos al ser una empresa privada ofreciendo software privativo y mal programado.

Al mismo tiempo que una empresa es capaz de anunciarse como gratuita y pasar a ser de pago engañando y robando a más del 80% de sus usuarios, esta mañana me he encontrado con una fundación que está pasando verdaderos apuros... dicha fundación es conocida por todos y todos la hemos usado muchas veces a lo largo de los años. Es más, dicha fundación nos ha salvado el cuello en más de una ocasión y nunca hemos pensado en ella.

Dicha organización sin ánimo de lucro no es ni más ni menos que la Wikipedia. Esta mañana, leyendo sobre un artículo, me ha aparecido un mensaje diciendo que necesitan dinero para mantener los servidores y poder pagar a los trabajadores. Wikipedia es una organización sin ánimo de lucro pero necesita unos ingresos para mantenerse a flote ya que ocasiona unos cuantiosos gastos: servidores, personal...

¿Quién no ha usando nunca la Wikipedia sin que ella te pidiera nada a cambio? ¿Quién destronó al monopolio de Microsoft obligando a abandonar la Encarta? ¿Cuánto dinero nos hemos ahorrado al no comprar una enciclopedia para casa?

Sin dudarlo ni un momento decidí donar el dinero que me pedía WhatsApp de forma maleducada a una buena causa: aportar un granito de arena para que esta organización pueda seguir adelante, porque hay gente que de verdad hace un buen trabajo y ofrece libre conocimiento al pueblo... todo lo contrario a lo que hacen empresas como Microsoft o WhatsApp.

Mi euro ha ido destinado a mantener la Wikipedia porque de verdad se lo merecen. Espero que grano a grano podamos mantener entre todos organizaciones sin ánimo de lucro como Wikipedia. Si el software privativo termina con el software libre, estamos acabados.

Aún queda esperanza en la gente. No todos buscan enriquecerse a costa de los demás...